Enrique Cueto Sierra, mi hermano mayor
- T+
- T-
Señora Directora:
Desde siempre, y ahora tras su deceso, se han expresado conceptos laudatorios en forma unánime acerca de su persona. Fue el mejor educador que conociera, y el Gobierno de Chile lo condecoró como “El Gran Educador y Humanista”.
Sus famosas charlas se escucharon en cada rincón de Chile, Argentina, México, España y más. “Su palabra cala hondo en la mente y corazón de todos, por el respeto y creencia de que toda persona debe ser amada y respetada”, decía una colaboradora suya, luego propuesta como ministra de Educación.
Creó el “Instituto Carlos Casanueva” (la “Academia Cueto” la llamaba la gente), donde educaba y transmitía valores a niños chilenos que habían desertado o habían sido expulsados. Pagaba sueldos justos a sus profesores y solía no alcanzar para el suyo; su hermano Juan cubría su sueldo y los déficits del instituto.
Daba lo que no tenía, virtud que no se la aconsejo a nadie. Supe que no tenía frigorífico y le regalé el mío de varios años; enterado Juan, me regaló uno nuevo y magnífico, salí ganancioso. Así éramos los hermanos, herencia de nuestro padre y madre.
A pesar de haber nacido en España, al igual que sus dos hermanas y sus dos hermanos, su amor por Chile queda evidenciado en el entusiasmo y la devoción con las que dedicó su vida a brindar conocimientos y oportunidades a quienes se las habían negado.
Luis Cueto Sierra
Médico Pediatra